Durante la adolescencia los jóvenes pasan por cambios físicos, psicológicos y sociales que les van preparando para la vida adulta. En esta etapa tan importante del desarrollo de los jóvenes el sueño desempeña un papel destacado...
...ya que una buena higiene de sueño favorecerá el desarrollo físico y mental y será imprescindible para realizar las actividades diarias con normalidad.
Sin embargo, algo tan importante como el descanso nocturno sufre muchos cambios a lo largo de la vida y variará debido a factores externos y la propia edad del individuo. Durante la adolescencia ya aparecen cambios en el sueño si lo comparamos con edades previas, tal y como destaca la pediatra Cristina Cayuela Guerrero, en la web Familia y Salud.
La especialista especifica que durante la adolescencia los principales cambios que notarán los jóvenes son que empezarán a dormir más que en la niñez llegando a descansar entre 9 y 10 horas al día aproximadamente. Además, el horario de su sueño también sufrirá modificaciones (comenzarán a acostarse y levantarse más tarde de la cama) y será más constante, ya que se reducirán los despertares nocturnos.
Cayuela explica que el sueño tiene una función restauradora sobre el cuerpo y permite que durante las horas de sueño las células se regeneren y tengamos más energía. Por otro lado, dormir las horas necesarias es clave para favorecer los procesos de atención, memoria y la consolidación del aprendizaje.
“Dormir pocas horas o tener una mala calidad del sueño influye de forma negativa en la esfera física, psicológica y en la conducta. Es por esto que unos malos hábitos del sueño tendrán consecuencias negativas en el crecimiento y desarrollo, en el rendimiento académico y en las relaciones sociales”, advierte.
¿Qué podemos hacer para crear y mantener unos hábitos de sueño?
Con el fin de que los jóvenes aprendan y mantengan una buena higiene del sueño, la pediatra da unas pautas generales:
- Si conocemos los cambios propios del sueño de los adolescentes, podremos adaptar estos hábitos del sueño a las necesidades que tengan en esta etapa.
- Es importante que los padres o tutores mantengan conversaciones sobre la importancia del sueño con sus hijos. Además, deben predicar con el ejemplo y crear un ambiente en casa que facilite el sueño al final de la tarde o primeras horas de la noche.
- Deben establecer unos horarios regulares de sueño para toda la semana, incluso para el fin de semana. Los padres deberán evitar que los sábados y domingos duerman muchas horas y se levanten a mediodía. La razón es que por la noche será más difícil conciliar el sueño a la hora habitual.
- Crear unos horarios regulares para las comidas y evitar el consumo de bebidas y comidas estimulantes, especialmente por la tarde y por la noche.
- El ejercicio físico también debe estar presente en la vida del adolescente, pero hay que evitar practicarlo las horas previas a irse a la cama.
- Una hora antes de irse a la cama hay que dejar de estudiar, jugar a los videojuegos o utilizar los aparatos electrónicos como el móvil y evitar dormirse con la televisión puesta.
- Si se duerme siesta, debe ser corta (entre 30-45 minutos y a primera hora de la tarde).
- El tabaco, el alcohol y otras drogas tienen efectos nocivos sobre el sueño y sobre la propia salud en general.
Fuente: http://www.cuidateplus.com/familia/adolescencia/2018/01/03/sueno-adolescente-152255.html